La viuda negra celebrará nupcias.
Para tan gran ocasión,
tejía, tejía, con alegría.
Llegó el ansiado día.
La viuda negra, está alegre,
terminó su teje maneje.
Tras la homilía
servirán gran banquete
en paraje bordado y refinado.
Llegaron los postres
Y ella, con ojos golosos
mira a su enamorado
De fondo… invitados…
¡Qué vivan los novios!
¡Qué vivan!
¡Y qué equivocados!
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