viernes, 4 de septiembre de 2009

EL INFIERNO ES DE 4x4 (Double-bass)

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Canción y videos:  Lee Rocker ( contrabajista del grupo Stray Cats)


 





miércoles, 2 de septiembre de 2009

EL INFIERNO ES DE 4x4

Recuerdo cada noche…
Noches en las que te poseía,
O así lo creía, o me dejabas creer.
Siempre te consideré demoníaca,
qué endiablada...          eras Tú!
Y como lo hacías, perdía el sentido,
Sentía el vacío del alma que escapa
entre mis dedos.

Redobles en tu vientre

 Orgía de sentidos

             
Recuerdo todas las noches…
Como ahora, en sueños,
veo ésos ojos infinitos, llenos,
como luna llena colmada de mi reflejo.
Yo miro, Tú me miras…
Nos miramos, conjugando como perros en celo,
como estudiantiles, con anhelos de recreo,
coleccionando besos en un banco. 



Reflejos

           en la piel

                   Espejos torneados

              
Recuerdo cada sueño…
Y creo, que me recreo, en la culpa de tu mirada
al verte desnuda, recostada en el centro del lecho,
que hoy se antoja escena de una bacanal,
iluminado por el brillo de tus abalorios
y el fuego de tus pupilas. Donde cada noche
ardíamos en el mismo escenario, en lugares distintos.

  Las puertas del infierno

              son

  demasiado estrechas

   Para tanta lujuria 

Recuerdo todos los sueños…
Cada uno, como la primera vez, noche de estreno.
Infinitos debutantes, saboreando cada instante,
lamiendo las cadencias primitivas que nos consumían.
Encendidos; Tú sabías que arderíamos
desgastándonos la piel a cada encuentro,
al son de una música demoníaca.
Tú lo sabias!
El cielo no está preparado para dos depravados
… como Tú… como Yo.

Lenguas encendidas

              Sonido cavernario

                           Regreso a un estado primitivo

Y muero en curvas torneadas, patino en tu piel encerada
desplegada en madera y metal… Y suenan movimientos
acompasados. Tan intensos que al cambiar de ritmo,
gritas, suplicas demandando cadencias aceleradas.
Me castigas con tus prisas, 
el sudor derramado por mi tez
se desliza hasta tus pies.
Te salpico; me salpicas al acariciar tu vientre,
que disfrute ver desde afuera cuerpos concatenados,
abrazados, por el placer de tañer tu tersa piel.
Piel afinada antes de hacerla sonar.  Y quemaba. 

Recuerdo cada noche todos los sueños…
Recuerdo todas las noches cada sueño…

Aumentan las pulsaciones,
el ambiente exhala madera, metal y sudor,
sigo el ritmo que me pides,
el infierno está aquí al lado, es de cuatro por cuatro.
Una leve pausa, deja sobre el filo del silencio las
reverberaciones de un aullido. Plumas de metal
se deslizan ligeras, desgranando sutiles seseos
de tu piel. 

Y entre mis piernas
 la piel de tu vientre vibra, fundiéndonos en largos redobles.
Y desde entonces:
 recuerdo que el infierno
es de cuatro por cuatro.

..........................................  
¿Estaré enamorado de mi batería?
En enero dejé de tocar…
De momento sólo eres un recuerdo.
Te sigo soñando,  te sigo amando…
Definitivamente, sí…


lunes, 31 de agosto de 2009

Corazón atascado

(El reloj de los amantes)

Mientras piensas

si me quieres

o lo que realmente quieres

si soy conveniente

o no más

que un inconveniente

seré diferente

antes de diferente

fui amante

preferente

referente

y de repente

te quiero

o me quieres

es más qué evidente

no hace falta ser vidente

ni mariposa en tu vientre

o no más

ni menos

que Eros

para visionar

la hora perpetua de los amantes

estática

como la radiografía de un reloj

que pierde dientes

con engranajes en encías desnudas

mientras piensas

si me quieres

o lo que realmente quieres

creo conveniente

dar cuerda

o dejar

que las agujas suelden

por siempre.






Una boda muy alegre

La viuda negra celebrará nupcias.

Para tan gran ocasión,

tejía, tejía, con alegría.

Llegó el ansiado día.

La viuda negra, está alegre,

terminó su teje maneje.

Tras la homilía

servirán gran banquete

en paraje bordado y refinado.

Llegaron los postres

Y ella, con ojos golosos

mira a su enamorado

De fondo… invitados…

¡Qué vivan los novios!

¡Qué vivan!

¡Y qué equivocados!





Lecturas de la piel

Uno

Sentido y Sensualidad

(domingo)

…Adormilados…

Sol de junio, matutino, indiscreto

filtrándose entre las lamas

de una persiana que sigue cerrada.

Las once pasadas,

se adueña de minutos ajenos.

Pronto serán las doce.

Cerrada al mundo, sólo existe uno,

el que queda tras de sí,

una habitación de tonalidades verdes,

azuladas.

Da igual, hoy por fin, las horas de la esfera,

no cuentan, no mandan, no marcan prisas,

urgencias de otros días.

Tan sólo nos recuerda su presencia,

un leve rumor de engranajes,

un tic, tac, toc, fundiéndose acompasado

con el latir del corazón.

…Despertamos…

Y tomamos un café en la cocina,

fumamos un cigarro,

tomamos más café,

más cigarros,

y desapareces perezosa,

entre aroma de café

y bruma de tabaco…

¿…Jugamos…?

Sin estar perdida, te busco en cada estancia,

con la confidencia disimulada,

pactada por sentidos, por miradas,

mientras apurabas el último cigarrillo.

Consciente, inocente,

como niño juguetón,

busco en el último rincón.

La habitación, que sigue verde,

que sigue azulada. Con la persiana

cerrada.

Y Tú, disimulada,

tendida en el colchón,

sin el pijama de la mañana

cuando aún desayunabas,

…Leemos…

Encuadernada,

con livianas tapas de raso,

insinuando páginas de un libro sin terminar.

Mañana de domingo,

de café sin prisas, de juegos al escondite,

a contraluces.

Sentidos de la piel sobre sábanas

desordenadas, grabados en un libro

que se abre como flor que espera mariposas,

sedientas de néctar, de vida.

de sentidos de la piel.

…Palabras…

...Dermis…

En la habitación verde, azulada,

cerrada…

Entre mis manos te abres

dejando al descubierto páginas,

por donde deslizo mis dedos,

acariciando tu sedosa celulosa.

Entre líneas, suspiras, parando en cada coma,

lamiendo cada punto… mientras tu haces,

me deshaces, y busco puntos suspensivos

que enlazan con otras maneras, las que nos da la pausa

necesaria… para no morir -aún no- con prisas

en un deseo rítmico que acelera, subidas,

bajadas…

escaleras que conducen a reinos.

Suspiros.... pausas…

Cielo... Infierno…

…onomatopeyas, entre tus labios,

entre los míos. Giro páginas

y puedo hasta escribir, entre ellas,

con tu lápiz rosa, de sedosa punta.

Con movimientos autómatas

se desliza, con vida propia,

buscando el final de la página,

henchida por la humedad de los cuerpos,

exhalando tibias tintas traslúcidas.

Garabateo con él

palabras

que no se pueden repetir.

Domingo de mañana,

Domingo de lectura

recostada en la almohada,

con tapas nacaradas.

como el libro que quedo sobre las sábanas,

en medio del colchón, la noche anterior,

en nuestro mundo, sin más reglas

que las escritas en el libro del placer.

Los sentidos en la piel.